Monday, June 15, 2015


Bloomsday: Vigencia del Ulises urbano del siglo XX

Dublín fue el gran dolor de Joyce, ciudad a la que llamó “el centro de la parálisis”. De ella dijo además, durante su visita de 1909, que "lo enfermaba porque era la ciudad del rencor, el fracaso y la infelicidad” y de la cual "esperaba estar alejado por largo tiempo"; es por tanto, realmente una paradoja y una ironía que su obra maestra haya sido desarrollada no sólo en ella, sino que además hubiera creado los elementos necesarios para perpetuarla.
La novela narra detalladamente, cada hora del 16 de Junio de 1904 en la vida de tres personajes fundamentales Leopoldo Bloom, Stephen Dedalus y Molly Bloom, esposa del primero.Leopoldo Bloom, encarna el personaje mítico de la Odisea de Homero, en el cuerpo de un ciudadano, común y corriente, de una urbe moderna, más aún, como un vendedor de publicidad para un periódico; pero en el periplo de este Odiseo moderno (cuyo nombre latino es Ulysses) a través de su ciudad en ese único día, reconstruye no sólo la ciudad sino el ámbito de la civilización moderna, de sus rupturas religiosas, morales, sociales y políticas.
En medio de las calles, los “pubs”, las iglesias, el cementerio, los puentes, etc., Joyce nos lleva de la mano por este paisaje urbano desde su arquitectura hasta un mundo de personajes secundarios con la maestria de quien no ahorra recursos literarios ni estilos para producir una de las más hermosas obras en la historia la literatura. Una que ha sido considerada por muchos como un último regalo de amor de Joyce a su amada Nora Barnacle, en quien muchos críticos ven, no sólo a la compañera de vida, en una relación signada por un destino de altibajos, sino a la musa e inspiradora del personaje central de Molly Bloom, quien con sus profundas y contradictorias facetas, abre las puertas al reconocimiento de la valía de la mujer en una dimensión que condujo a las revoluciones sexuales del siglo XX y a la famosa liberación femenina.
No menor es su influencia en todos los campos del arte durante el siglo XX, especialmente en el cine, pero conectada con las grandes corrientes filosóficas y por supuesto el sicoanálisis y el existencialismo. Al final, no importando cuán impenetrable pueda ser la prosa de Joyce, el “Ulysses” sigue afectando y reflejando la vida urbana actual con todas sus contradicciones culturales y sociales, y por supuesto, con las tormentas humanas que hacen la vida urbana del hombre contemporáneo, incluído el exilio, fenómeno patético de las sociedades actuales. Al preguntársele, en alguna ocasión acerca del desarrollo de la obra en Dublín, él replicó que no era Dublín, sino todas las ciudades del mundo moderno.
El Bloomsday.- Cada 16 de Junio, los fanáticos y seguidores de la obra de Joyce, celebramos a través del Mundo, Desde West Palm Beach hasta Melbourne (Australia); al menos en 60 países, pero en ninguno con tanto derroche de imaginación como en el mismo Dublín; multitud de eventos recreando el periplo de Leopoldo Bloom, con la participación de todo aquel que se quiera sumar, son llevados a cabo por toda la ciudad. A la hora del almuerzo es obligatoria la parada para tomar una copa de vino y comer un sandwiche Gorgonzola en el Pub “Davy Byrne” en la calle Duke, igual que lo hizo el personaje Bloom; En la tarde en el hotel Ormond se da el momento perfecto para una pinta de cerveza , allí donde Bloom fue tentado por las meseras en el capítulo de las Sirenas.
Los años transcurridos han cambiado muchas cosas que impiden hacer la replica exacta de la correría, pues la casa # 7 de la calle Eccles ya desapareció y el “distrito-rojo” donde se llevó a cabo el capítulo alucinante de Circe ha sido reconstruido, sin embargo el patrón general de la ciudad permanece y las celebraciones incluyen lecturas del Ulysses, recreaciónes teatralizadas y muchas otras actividades semi-literarias que son simplemente, otra buena excusa para consumir unas cuantas cervezas de la marca“Guinness”, la forma más fácil de aproximarse a la obra, para algunos, especialmente para quienes encuentran muy pesado meterse en el libro, pero viven el “stress” y las presiones de la polis moderna.

Luis A. Miranda(954) 701-8139
http://www.bolombolo.blogspot.com/

Saturday, June 16, 2012

Bloomsday: Vigencia del Ulises urbano del siglo XX

Dublín fue el gran dolor de Joyce, ciudad a la que llamó “el centro de la parálisis”. De ella dijo además, durante su visita de 1909, que "lo enfermaba porque era la ciudad del rencor, el fracaso y la infelicidad” y de la cual "esperaba estar alejado por largo tiempo"; es por tanto, realmente una paradoja y una ironía que su obra maestra haya sido desarrollada no sólo en ella, sino que además hubiera creado los elementos necesarios para perpetuarla.
La novela narra detalladamente, cada hora del 16 de Junio de 1904 en la vida de tres personajes fundamentales Leopoldo Bloom, Stephen Dedalus y Molly Bloom, esposa del primero.Leopoldo Bloom, encarna el personaje mítico de la Odisea de Homero, en el cuerpo de un ciudadano, común y corriente, de una urbe moderna, más aún, como un vendedor de publicidad para un periódico; pero en el periplo de este Odiseo moderno (cuyo nombre latino es Ulysses) a través de su ciudad en ese único día, reconstruye no sólo la ciudad sino el ámbito de la civilización moderna, de sus rupturas religiosas, morales, sociales y políticas.
En medio de las calles, los “pubs”, las iglesias, el cementerio, los puentes, etc., Joyce nos lleva de la mano por este paisaje urbano desde su arquitectura hasta un mundo de personajes secundarios con la maestria de quien no ahorra recursos literarios ni estilos para producir una de las más hermosas obras en la historia la literatura. Una que ha sido considerada por muchos como un último regalo de amor de Joyce a su amada Nora Barnacle, en quien muchos críticos ven, no sólo a la compañera de vida, en una relación signada por un destino de altibajos, sino a la musa e inspiradora del personaje central de Molly Bloom, quien con sus profundas y contradictorias facetas, abre las puertas al reconocimiento de la valía de la mujer en una dimensión que condujo a las revoluciones sexuales del siglo XX y a la famosa liberación femenina.
No menor es su influencia en todos los campos del arte durante el siglo XX, especialmente en el cine, pero conectada con las grandes corrientes filosóficas y por supuesto el sicoanálisis y el existencialismo. Al final, no importando cuán impenetrable pueda ser la prosa de Joyce, el “Ulysses” sigue afectando y reflejando la vida urbana actual con todas sus contradicciones culturales y sociales, y por supuesto, con las tormentas humanas que hacen la vida urbana del hombre contemporáneo, incluído el exilio, fenómeno patético de las sociedades actuales. Al preguntársele, en alguna ocasión acerca del desarrollo de la obra en Dublín, él replicó que no era Dublín, sino todas las ciudades del mundo moderno.
El Bloomsday.- Cada 16 de Junio, los fanáticos y seguidores de la obra de Joyce, celebramos a través del Mundo, Desde West Palm Beach hasta Melbourne (Australia); al menos en 60 países, pero en ninguno con tanto derroche de imaginación como en el mismo Dublín; multitud de eventos recreando el periplo de Leopoldo Bloom, con la participación de todo aquel que se quiera sumar, son llevados a cabo por toda la ciudad. A la hora del almuerzo es obligatoria la parada para tomar una copa de vino y comer un sandwiche Gorgonzola en el Pub “Davy Byrne” en la calle Duke, igual que lo hizo el personaje Bloom; En la tarde en el hotel Ormond se da el momento perfecto para una pinta de cerveza , allí donde Bloom fue tentado por las meseras en el capítulo de las Sirenas.
Los años transcurridos han cambiado muchas cosas que impiden hacer la replica exacta de la correría, pues la casa # 7 de la calle Eccles ya desapareció y el “distrito-rojo” donde se llevó a cabo el capítulo alucinante de Circe ha sido reconstruido, sin embargo el patrón general de la ciudad permanece y las celebraciones incluyen lecturas del Ulysses, recreaciónes teatralizadas y muchas otras actividades semi-literarias que son simplemente, otra buena excusa para consumir unas cuantas cervezas de la marca“Guinness”, la forma más fácil de aproximarse a la obra, para algunos, especialmente para quienes encuentran muy pesado meterse en el libro, pero viven el “stress” y las presiones de la polis moderna.

Luis A. Miranda(954) 701-8139

http://www.bolombolo.blogspot.com/

Thursday, March 4, 2010

Reflexiones sobre M

La novela Ulises de James Joyce, ha sido considerada como una de las más importantes del siglo XX y quizás como la de mayor influencia en el mundo occidental. Entre los tres personajes mayores de la novela, Stephen Dedalus, Leopold Bloom y Molly Bloom, este último ha sido el que mayor controversia ha suscitado desde su aparición, por ser la primera vez que en una novela, una mujer expresa con tal desenfado, sin cortapisas ni censuras sus propios sentimientos en relación con sus experiencias frente a los hombres, a su sexualidad y en general a las memorias de su propia vida. No podemos hacer una reseña del personaje de Molly Bloom, sin hacer unas cortas referencias a su contraparte en el mundo antiguo, a su alter ego, a su correlato en la Odisea de Homero, a Penélope, la fiel esposa que esperó pacientemente por 20 años el regreso de Odiseo, el personaje central de la Odisea de Homero, que sirvió a Joyce como referente fundamental y estructural de su novela. Vale la pena anotar que Joyce tomó el nombre de la versión latina de la Odisea, en la cual él es Ulises, de quien todos sabemos, fue el cerebro maestro de la guerra de Troya.
Hagamos entonces un pequeño resumen: el último capítulo de la novela de Joyce toma su nombre de la esposa de Ulises, Penélope, quien permaneció fielmente en su hogar de Ithaca esperando su regreso, mientras un sinnúmero de pretendientes la presionaban para casarse con ella, consumían sus alimentos, abusaban de la servidumbre y amenazaban de muerte a su hijo Telémaco. En el Ulises de Joyce, por el contrario, la encarnación de Penélope en el Dublín del siglo XX; Molly Bloom, no es fiel en absoluto, está entreteniendo a su amante Boylan, mientras su esposo Leopold Bloom, el Ulysses joyciano, recorre la ciudad de Dublín incansable durante las horas del día el 16 de Junio de 1904. Esta Molly difícilmente parece encarnar a la fiel Penélope, quien habla solamente de su aspiración de ver a Ulises de nuevo, Molly, en cambio, genera una catarata de palabras, muchas de ellas ambiguas. Descansando en la cama con Leopold Bloom en las horas del amanecer, ella piensa y recuerda todas las cosas que ha hecho en su vida y todo lo que ha experimentado y sentido cada vez que ha conocido un hombre. En un ejercicio de flujo de conciencia, su monólogo constituye un texto sin inhibiciones y algunas veces contradictorio en si mismo, el cual, poco a poco nos conduce a los pensamientos de ella acerca de su esposo, Leopold Bloom, para enterarnos finalmente, que lo prefiere por encima de su amante Blazes Boylan. Aunque ella ansía otra dosis de la clase de excitación sexual que Boylan le ha provocado, Leopold Bloom sigue siendo para ella el único hombre que ha conocido y que la ha entendido totalmente, tanto así que termina su monólogo con las memorias de la primera vez que tuvieron una relación sexual. Lo que hay que entender entonces es que Molly Bloom es la Penélope del siglo XX, por supuesto, la encarnación de la antigua en un nuevo contexto histórico.
Las claves para entender el salvaje y abierto monólogo nos obligan a reflexionar sobre el papel histórico, social y psicológico del personaje. La intención del autor, James Joyce, de presentar los grandes conflictos de la historia universal a través de lo acaecido a un solo ser humano, pero también una actitud ante la vida. Una de esas claves esta dada por la utilización de la primera y la última palabra del texto, la cual es "sí". El flujo de pensamiento de Molly comienza y termina con la palabra "sí", en inglés "yes". Eso nos permite observar que la voluntad de Joyce y del personaje es definitivamente la de afirmar la vida, hay una expresa afirmación de que vale la pena vivir.
A pesar del tono contradictorio de esas experiencias y memorias, el balance es positivo.
-Aunque el texto del monólogo consta de sólo ocho "oraciones", el promedio de cada oración es de 5 páginas por cada una. Esta manera narrativa es totalmente innovadora desde el punto de vista literario y es prácticamente una revolución estilística en marcado contraste con el lenguaje lineal, formal y disfrazado de la literatura anterior, especialmente el romanticismo del siglo XIX y por supuesto, la era victoriana.
Al contrario del estilo "catequista"(*) del capítulo 17 que se mueve por una sucesión de comienzos y paradas, de preguntas y respuestas, en éste último, Molly Bloom habla como en un flujo de pensamiento continuo donde no hay puntuación por aproximadamente 45 páginas. Aparte de la referencia de Molly a su periodo menstrual, el único punto del monólogo está al final.
Aunque muchos críticos han presentado a Molly como la Madre Tierra, para defenderla de aquellos que la acusan de tener pensamientos "horribles", encontramos que no es necesariamente un manantial de fecundidad aunque tiene una hija. Pero sus defensores han encontrado que esta Penélope moderna del Dublín del siglo XX es la encarnación de una nueva valorativa de la mujer, donde se recupera el concepto de Madre Tierra por cuanto la trascendencia de la "psique femenina" hasta entonces sometida a la opresión y al desconocimiento de sus posibilidades, aparece como una fuerza totalmente renovadora en el planeta alcanzando un nuevo nivel de comprensión y conceptualización de la historia y de la vida misma.
Al final del capítulo ella yace recostada de medio lado en la actitud de "Gea-Tellus", de Madre Tierra, plena, madre nutricia, nodriza de los niños, generadora de semillas. La menstruación y la orina, que suceden en medio del monólogo, nos indican la fuerza de la naturaleza como la lluvia o las cataratas. Este complejo y a veces enrevesado manojo de contradicciones del monólogo de Molly Bloom, ha sido considerado como el mayor logro de la literatura universal. Por primera vez en una novela, un personaje femenino orina y menstrua en medio de un texto literario que es la franca representación de sus memorias y el intento optimista por poner en orden los recuerdos de sus experiencias con los hombres que han pasado por su vida, de lo que ha sentido y experimentado y de la manera como ha asimilado esas experiencias que han sucedido en diferentes circunstancias a lo largo de su existencia. De una manera franca y abierta, una mujer rompe con los prejuicios sociales y religiosos con los que han sido reprimidas y dominadas todas las mujeres en la historia por el poder absoluto y autoritario de los hombres basados en estereotipos muy convenientes a los opresores. El monólogo de Molly Bloom es un manifiesto de la liberación femenina, una afirmación de sus derechos humanos, de su sensibilidad, de su inteligencia y de su sexualidad. Hay una correspondencia implícita del personaje de Molly Bloom con las grandes corrientes de pensamiento que influyeron y determinaron el curso de la historia y del pensamiento occidental en la mayor parte del siglo XX. Esas corrientes son el psicoanálisis de Sigmund Freud, el marxismo y la fenomenología de Edmund Husserl y Martín Heidegger.
El Ulises de Joyce ha sido una de las obras literarias que más influencia han tenido en todas las demás artes durante el siglo XX. Hay una correspondencia clara con la obra de pintores como Egon Schielle, Balthus (Batltassar Klossovski de Roland) y el mismo Salvador Dalí y en el cine, no podemos negar la influencia de las técnicas joycianas en muchas obras maestras del séptimo arte pero especialmente sobre el periodo conocido como el realismo italiano de Vitorio de Sica, por ejemplo, entre otros.
En las grandes novelas del siglo XIX como "Orgullo y prejuicio" de Jane Austen y "Grandes esperanzas" de Charles Dickens hay una trama con un desarrollo y un final. Hay personajes que nacen y mueren y una solución como en el caso de "orgullo y prejuicio" donde los personajes se casan con hombres gentiles y ricos, igualmente en la novela de Dickens hay una conclusión a las aspiraciones de los personajes. He aquí, la gran diferencia, la novela joyciana viene a ser una especie de fresco hiperrealista, experimentando con todos los estilos narrativos, con tiempos simultáneos y sobre puestos, conocemos los personajes profundamente desde el fondo de sí mismos, pero donde nada queda resuelto. Es simplemente la vida como la llevamos en un permanente presente que se repite de diversas maneras cada nuevo amanecer en un entorno atávico con nuestros prejuicios sociales, religiosos y políticos donde todos seguimos siendo exilados de un mundo del eterno retorno.
Sin duda el modelo de Joyce para su inmortal monólogo fue su compañera de toda la vida, Nora Barnacle. El 16 de Junio de 1904, día en que suceden todos los hechos de la novela, es la fecha de la primera cita de Joyce con ella; el capítulo 4 en el que recrea las escenas de Circe, la encantadora de la que Ulises fue prácticamente esclavo, se refieren directamente a Molly Bloom y por extensión a Nora. La vida que llevaron juntos durante 36 años es una de las más intensas e interesantes en la historia de la literatura, y aunque ella afirmó en alguna ocasión que Joyce "no tenía ni idea de las mujeres", queda claro que se pasó la vida tratando de recrear la historia universal, en buena parte, observando a Nora. No en vano se ha dicho, que la novela "Ulises" ha sido "un bello regalo de amor". En síntesis, El Ulises de Joyce en su conjunto y especialmente el monólogo de Molly Bloom constituyen un triunfo de la imaginación.
(*) El catecismo del Padre Astete, por ejemplo, con el cual nos enseñaron la religión católica. Pregunta: -Soy cristiano? Respuesta: -Sí. Por la gracia de Dios?...etc, etc.

Wednesday, June 10, 2009

Notas Sobre Finnegans Wake de James Joyce

Si usted maneja hacia el Oeste en las afueras de Dublín, mientras se mantiene al sur del parque Phoenix, llegará a Chapelizod. Sí, leyó bien, Chapelizod, que significa “Capilla de Iseult”, y a quien los irlandeses conocen como “Isoilde” y los alemanes como “Isolda”, la trágica heroína de la ópera de Wagner. No hay nada romántico por estos rumbos, si lo que esta buscando es un poco de acción o excitación, entonces deberá ir a los “pubs”, de los cuales el más interesante es puramente ficticio, se trata del “Bristol”. Algunos lo asimilan al nombre de "Hombre Muerto" (Dead Man), llamado así por la fama de sus clientes, que salen tan borrachos y dando tumbos, que resultan siendo atropellados por los vehículos que transitan en sus alrededores.La importancia de tal “pub” proviene de su propietario, el héroe, ni más ni menos, que de la novela “Finnegans Wake”. Un hombre de edad media, de corte escandinavo, y de formación protestante. Tiene una esposa, la cual parece que tiene sangre rusa en sus venas. Su nombre, según lo que alcanzamos a saber, es el señor Porter, nombre apropiado para un hombre que tiene que pasar el tiempo cargando petacos de cerveza del sótano a su negocio. Y además, el señor Porter es padre de tres niños, dos gemelos, Kevin y Jerry, y su linda y pequeña hijita Isobel.El señor Porter y su familia están dormidos en la mayor parte de la novela. Ha sido un sábado por la noche en el bar y el sueño se prolonga a lo largo de una pacifica mañana dominguera. El señor Porter sueña, pero sueña mucho y muy fuerte, y la maravilla de la novela es que nos permite compartir esos sueños. En ellos sus variadas preocupaciones son llevadas a un nivel fantástico, considerando que la mayor de estas preocupaciones es una compleja obsesión, propia de un hombre maduro: su envejecimiento. La vida se le está pasando y los nuevos tiempos pertenecen a sus hijos, particularmente a su favorito, Kevin; su esposa ya no lo atrae físicamente ni despierta en él, interés sexual, y por eso está ansioso de vivir una última aventura sexual, o por lo menos renovar el impulso sexual perdido, con una joven dama. Todo esto sonaría terriblemente inocente, sino fuera, porque parte de esos deseos, han sido fijados en su propia hijita. Si la terrible palabra “Incesto” no apareciera, y aunque solo significara el leal deseo de mantener el sexo en familia, para el señor Porter esto provoca un sentimiento que lo hace revivir la metamorfosis de Kafka, convirtiéndose en un “insecto” que mientras duerme es una excelente mezcla de hombre agobiado por la culpa, bestia, o simplemente una criatura que gatea y se arrastra.A partir de ese momento, James Joyce, con mano maestra, nos lleva por los sueños de este hombre para hacer que re-viva toda la historia de la humanidad en una noche de sueños. Pero esta historia no es la historia lineal narrada que nos enseñan en las escuelas, no. Es la historia del tejido circular de los hechos basada en la obra del filósofo italiano Giovanni Battista Vico (1688-1744) quien escribió un importante libro titulado “La Scienza Nuova”, en el cual presenta la historia como un proceso circular de hechos recurrentes. Así como la columna vertebral del Ulises se halla en la Odisea de Homero, podemos afirmar que “Finnegans Wake” está basada en esta obra de Vico.